A la edad de 7 años y después de un caída de un árbol y viendo que Angie no dejaría de subirse por todos los sitios, su padre la lleva a un rocódromo, en un entorno controlado y seguro. Ya con 9 años escala su primer 31 (8b) con Swingline en Red River Gorge, Estados Unidos, a los 10 se lleva la ascensión a Welcome to Tijuana, 8c (33) en Rodellar, España. Vive en las Blue Mountains, en pleno centro de la escalada de Australia, donde pasa allí 6 meses al año y los restantes los dedica a viajar por España, Francia y Estados Unidos.