Sachi empezó a escalar a los 13 años, destacando rápidamente en competiciones y ganando la Copa del Mundo IFSC de escalada en 2012 y 2013. En 2015, se pasó a la escalada al aire libre, convirtiéndose en 2018 en el primer escalador asiático en encadenar un 9b con Soul Mate. También realizó el segundo ascenso de Tinipi (9a+) a 4000 m en Malasia y el primer ascenso de The Last One (8c) en 2022, una ruta de escalada tradicional.

Para Sachi, la escalada es algo más que superar los límites físicos: es un viaje de autodescubrimiento. A través del yoga y la meditación, encuentra el equilibrio y la concentración para evolucionar continuamente. En la actualidad, sigue siempre en busca del siguiente reto, mientras entrena a atletas olímpicos en escalada deportiva.